Seguramente lo más complicado a la hora de realizar una nota de prensa es precisamente eso, hacerla. Ponerse a escribir suele ser el mal mayor de todos los que nos dedicamos a ello. Suena paradójico ya que es nuestra profesión y, habitualmente también nuestra pasión pero el folio en blanco, siempre impone. Las primeras palabras o la primera línea siempre cuesta, luego es más fácil pero en un primer paso, tienes el tema, las ideas agolpadas en tu cabeza y necesita ponerles orden para plasmarla en lo que será, tu nota de prensa.
A estas alturas y gracias a otros post como este, ya sabemos cuál es la estructura de una Nota de Prensa y las partes que esta debe componer. Con ello, ya tienes claro lo que no debes olvidar y qué debes incluir en cada punto: qué en el titular, qué en la entradilla y qué en el cuerpo del texto. A la hora de empezar, no lo hagas por el titular, déjalo para el final. Es lo más difícil puesto que debes compilar la idea y concepto principal en pocas palabras y seguramente, te saldrá mejor después de haber estructurado el resto del mensaje.
Hoy nos vamos a centrar en el cuerpo del texto, en el contenido en si. Para poder comenzar y no quedarte anclado en el dichoso bloqueo por el folio en blanco, saca tus ideas de tu cabeza y plásmalas en papel o en un Word en blanco. Escribe sobre guiones las ideas, el concepto, los mensajes que quieres comunicar y responde a las típicas preguntas de qué, cómo, cuándo, cómo, por qué o para qué, con quién. El estilo esquema te ayudará a, posteriormente, poder ir enlazando estas ideas y las respuestas.
¿Qué es la realmente la técnica de la Pirámide Invertida y cómo se lleva a cabo?
A partir de aquí, tienes que ponerte a redactar. ¿Cómo hacerlo? Siguiendo la clásica técnica de la Pirámide Invertida. Si, es la de toda la vida pero realmente funciona tanto para ti a la hora de escribir como para los receptores (periodistas) a la hora de leerla. ¿En qué consiste la técnica de la Pirámide Invertida? En empezar por lo más importante y terminar por lo que lo es menos. Ir de más a menos. De lo fundamental a lo prescindible. Empieza contando lo que si o si tienen que saber sobre tu marca, producto, servicio o evento. Soluciona en los primeros párrafos las preguntas que todos se harán y aporta la información necesaria para que puedan conocer lo que deseas transmitir. Una vez expresado esto, podrás ir desarrollando e incluyendo más contenido menos relevante que, aunque siempre importante, no es imprescindible.
Con esta técnica te asugurarás ante todo, captar desde el principio la atención de los periodistas y no aburrirlos al principio con cosas que no son importantes. Evitarás que dejen de leer la nota nada más empezarla y se pierdan lo que de verdad merece la pena que lean. Y, además, siempre teniendo en cuenta lo ocupado que están los periodistas y la gran cantidad de notas que reciben al cabo del día, si solo leen los primeros párrafos y después dejan de leer, habrán encontrado la información que necesitaban y nada vital se habrá quedado en el tintero o, mejor dicho, por leer.
Una vez tienes el cuerpo del texto estructurado y redactado, puedes desarrollar la entradilla y también el titular. Te será mucho más fácil y sabrás compilar la idea principal de forma magistral. Conseguirás dar en el clavo con el mensaje y no se te pasará nada. Siempre, a la hora de comenzar a escribir, visualiza la pirámide invertida y piensa siempre en ir de más a menos.