Que las luces de Navidad, los adornos y los villancicos provocan un efecto importante en los consumidores, que realizan compras y consumen más alegremente que en otras épocas del año es una verdad irrefutable. ¿Y qué decimos del packaging? ¿Alguna vez os habéis planteado en vuestro negocio cambiar el envoltorio y la paquetería de vuestros productos para comprobar si también aumentan las ventas? Como todo suma, en materia de marketing hemos de señalar que el adecuar el look de los artículos que comercializamos a estas fiestas puede llegar a influir… ¡y de qué manera!
Existen maneras de adaptar aquello que vendemos a la Navidad sin necesidad de invertir demasiado en ello y a continuación os damos unas cuantas ideas sencillas, low cost y que sumarán en vuestra cuenta de resultados de estas fiestas, ¡os lo aseguramos!
1. Papelería festiva. Papel de regalo, lazos para envolver, pequeños adornos que poner al envolver los artículos y etiquetas para poder escribir en los mismos a quien va dirigido ese regalo. Son detalles que el consumidor final va a valorar muchísimo y que contribuye a fortalecer la imagen de marca que tienes. En lo que respecta al papel para envolver, invierte un poco en encargar uno que te identifique, donde esté estampada tu imagen, tu logo, la marca y motivos navideños.
2. Bolsas acordes al momento. Otra idea que funciona muy bien, entre otras cosas porque si la paquetería llama la atención y gusta al cliente, puede que la utilice para llevar otro tipo de cosas y en ese ir y venir, paseo va y paseo viene, habrá otra gente, potenciales compradores de tu negocio, que van a ver nuestro nombre, logo y lo mucho y bien que celebramos la Navidad.
3. Pequeños regalos que significan mucho. Una tercera fórmula para celebrar estos días señalados es encargar caramelos, pasteles y mantecados, bombones o alfajores donde el packaging responde a la identidad corporativa de nuestra marca. Podemos poner una bandeja junto a la caja, para que al abonar una compra se lleven algunos para comerlos –y de recuerdo, claro– e igualmente introducir algunos de estos dulces en la bolsa cuando se prepare el packaging de lo que compren. Volvemos a lo mismo: es una oportunidad más de que se lleven nuestra imagen y emblema allá donde vayan. Al final se trata de multiplicar los momentos en los que posiblemente otras personas conozcan de nosotros o se refuerce la idea que ya tienen de la empresa.
4. Tarjetas felicitando las fiestas para todo el mundo. En este tiempo en el que todos nos mostramos felices y deseando dar y repartir amor y buenos deseos para 2017, ¿por qué no repartir entre todos aquellos que nos visiten, independientemente incluso de si llegan a comprar algo o no en el establecimiento, una tarjetas de felicitación navideña que sean bonitas? Puede que hasta nos incluyan en esas colecciones que tienen algunos de christmas o que incluso nos coloquen en el árbol de Navidad. El caso es que tengan presentes lo amabilísimos que somos y ese detalle que hemos tenido. Todo va a sumar de cara a la proyección de la firma a medio y largo plazo.
Sobra decir que al igual que el packaging suma mucho en estas fechas a la hora de incentivar el consumo y reforzar lo que proyectamos ser, adornar las tiendas y/o establecimientos y oficinas también será un punto a favor de la marca. No solo vamos a animar a los transeúntes a pasar y ver qué podemos ofrecerles sino que además se quedarán más fácilmente con nuestro nombre y las señas de donde estamos. Todo esto, por supuesto, será directamente proporcional al gusto y al acierto con el que adornemos el local, ¡toca esmerarse!