Si gestionas la comunicación de una marca, ya sea desde una agencia, como responsable interno o liderando una startup, te habrás enfrentado a esta realidad: hay mensajes que planificas y mensajes que te toca responder.
Entender la diferencia entre PR proactivo y PR reactivo no es solo una cuestión teórica. Es clave para cuidar la reputación de tu marca y optimizar los recursos de comunicación. Por ello, desde Comunicae te mostramos los siguientes ejemplos para saber en qué momento usar cada uno.
¿Qué es el PR proactivo?
Es el que parte de ti hacia tu público. El PR proactivo se basa en crear oportunidades para comunicar, con el objetivo de construir imagen de marca, reforzar el posicionamiento o generar cobertura positiva en medios.
Ejemplos habituales:
- Anunciar un nuevo servicio
- Expansión internacional
- Compartir resultados o aprendizajes de un proyecto.
- Publicar un estudio o contenido propio para liderar conversación en tu sector.
- Aprovechar una fecha clave (como el Día Mundial del Medio Ambiente) para comunicar tu posicionamiento.
Este tipo de comunicación requiere planificación, creatividad y distribución. Tú eliges el mensaje, el momento y los canales. Nada debe fallar.
¿Qué es el PR reactivo?
Es la otra cara de la moneda. El PR reactivo se activa cuando ocurre algo externo que afecta (o puede afectar) a la marca, y exige una respuesta rápida y alineada.
Situaciones comunes:
- Una crisis de reputación por un error de producto o servicio.
- Una polémica en redes que se viraliza y mencionan a tu empresa.
- Una noticia o artículo que incluye a tu marca sin contexto o con información parcial.
En estos casos, no eliges cuándo ni cómo empieza la conversación. Pero sí puedes decidir cómo reaccionar.
La importancia de invertir en PR reactivo en 2025
El PR reactivo ya no es algo “deseable”, es esencial para cualquier marca que quiera cuidar su reputación, conectar con su audiencia y mantenerse relevante en un entorno tan cambiante como el actual.
Estas son las razones clave para incluirlo en tu estrategia este año:
1. Proteger tu reputación
Ante una crisis o polémica, el PR reactivo te permite actuar con rapidez, aclarar información y evitar que los rumores escalen. No se trata solo de apagar fuegos: una buena gestión ante un problema puede incluso generar cobertura positiva y mejorar la imagen de marca.
2. Ganar credibilidad y confianza
Responder de forma transparente y responsable ante temas sensibles, refuerza la percepción de ser una marca cercana, atenta y humana. El público valora más la honestidad que la perfección.
3. Aprovechar oportunidades (newsjacking)
Reaccionar con agilidad ante noticias del sector o tendencias culturales puede ayudarte a ganar visibilidad en medios, conectar con nuevas audiencias y reforzar tu posicionamiento. Incluso si no tienes un lanzamiento previsto, puedes participar en la conversación.
4. Demostrar liderazgo sectorial
Cuando una marca responde rápido (y con criterio) a cambios del mercado o situaciones controvertidas, se posiciona como referente informado y confiable. Muchas veces el simple hecho de ser el primero en hablar da ventaja mediática frente a la competencia.
5. Aumentar la relevancia y el engagement
Participar activamente en conversaciones públicas te hace visible y reconocible. Además, si aportas valor, tus respuestas pueden generar interacción real y afinidad con tu comunidad.
6. Gestionar crisis con eficacia
Una reacción clara, honesta y rápida ante una crisis puede reducir el impacto negativo, evitar pérdidas económicas o reputacionales y transformar la narrativa. El silencio o la demora, en cambio, puede ser mucho más dañino que el error original.
Herramientas y técnicas para un buen PR reactivo
El PR reactivo exige velocidad, criterio y organización. Estas son algunas herramientas y métodos que te pueden ayudar a responder con eficacia:
Monitorización de medios y redes
- Google Alerts o Mention para detectar menciones en prensa digital.
- ChatGPT también puede ayudarte a monitorizar publicaciones online.
Plantillas de respuesta
- Diseña respuestas tipo para crisis comunes o consultas repetidas: una base clara reduce el margen de error y acelera la reacción.
- Ten listos argumentarios de portavoces, especialmente si trabajas con múltiples equipos o países.
Herramientas de distribución
- Plataformas como Comunicae permiten emitir comunicados urgentes a medios y comprobar su impacto en tiempo real y generar una respuesta rápida ante un conflicto.
- Usa newsletters internas para alinear a los equipos antes de que comuniquen externamente.
Protocolos y roles definidos
- Establece quién responde, cómo y por qué canal según el tipo de situación (una crítica en redes no se gestiona igual que una llamada de un periodista).
- Asegúrate de qué todos los departamentos comparten el mismo tono y ofrecen la misma información.
Criterio y entrenamiento
- Haz simulacros de crisis: mejora la coordinación y reduce la improvisación.
- Analiza casos anteriores para aprender qué funcionó (y qué no).
Ejemplos reales: cuándo una marca comunica y cuándo responde
Casos de PR proactivo:
VICIO. Utilizó una lona gigante en un edificio de Madrid con la frase: ‘VICIO, las burgers favoritas de Goico’, y una imagen con la influencer Jessica Goicoechea. Es un ejemplo de PR proactivo con un enfoque disruptor que busca generar sorpresa en el público y donde la marca toma la iniciativa para generar conversación.
Otro ejemplo de PR proactivo lo encontramos con Campo Frío. Desde hace unos años, sus anuncios navideños se han convertido en tradición y el año pasado aprovecharon la oportunidad para rendir homenaje a todos los voluntarios de la DANA de principios de 2025. De esta manera, la marca consigue mostrarse más humana y lleva a cabo una estrategia de PR activo.
Son dos ejemplos diferentes de cómo transmitir un mensaje y generar una emoción en el público.
Casos de PR reactivo:
Telepizza. Responde en Twitter con humor y rapidez a quejas de uno de sus usuarios, convirtiendo sus respuestas en parte de su identidad de marca. Telepizza responde así ante una queja de un usuario: «¿abriste la caja del revés?», a lo que el usuario responde: «sí, pero no era vuestra, era de Dominos, sus pizzas son mejores». Pero la marca no optó por el silencio y siguió contestando: «era de esperar, nuestros clientes jamás la abrirían del revés». Una respuesta ante una queja que genera conversación y donde la marca demuestra su ‘personalidad’.
Enrique Tomás. También se vio en vuelto en una polémica contra una influencer durante el cumpleaños de esta. No quisieron entrar en agrandar el problema sino que aprovecharon la oportunidad para promocionar su servicio de organización de eventos.
El PR proactivo crea la historia. El reactivo la defiende. Ambos deben estar en tu estrategia de comunicación, si quieres gestionar la reputación de forma profesional.
Porque no todo se puede prever. Pero mucho se puede preparar y desde Comunicae podemos ayudarte a planear también una comunicación efectiva con nuestro nuevo servicio de convocatorias de prensa.
