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EmprendedoresMarketing

Los 7 pecados capitales del e-commerce

Por 19 marzo, 2015diciembre 22nd, 2016Sin comentarios

En los últimos años el e-commerce ha conseguido estar en boca de todos. Han sido muchos los que han querido sacar tajada de esta nueva forma de negocio aparentemente más sencilla y al alcance de todos los emprendedores. Pero el e-commerce requiere también de mucho esfuerzo y trabajo. Muchas veces la gente se cree que crear un comercio online es cuestión de 6h al día y “ala” a hacer dinero. Pero de eso nada, un comercio online es un trabajo como otro cualquiera, y el servicio post-venta es todavía más importante que en el comercio tradicional. Si dejas que un cliente salga insatisfecho puedes irte preparando porque en dos segundos ya se habrán enterado más de 1000 internautas.

Aquí van los 7 pecados capitales que no debéis cometer mis fieles amigos emprendedores:

Lujuria: dar más importancia a la estética web frente a su usabilidad

No todo es la apariencia, no buscamos seducir a miles de internautas con una imagen llamativa y un diseño atractivo, lo que queremos es enamorar a nuestro público objetivo por lo que somos realmente, por lo que ofrecemos, y para ello hemos de crear una web apropiada donde se entienda lo que nos quiere decir cada sección, y a donde nos lleva cada botón.

Ejemplo de mala usabilidad web:

La web de Zara tiene un diseño atractivo pero tiene bastantes elementos mejorables en cuanto a usabilidad. Menú superior que ocupa una parte importante de la pantalla sin aportar apenas nada, navegación lateral que pasa desapercibida (especialmente en ciertas secciones), dificultad para saber qué elementos son clickeables y a dónde llevarán, etc.

Pereza: ofrecer información incompleta

Muchas veces pecamos de perezosos y pasamos por alto ciertos elementos importantes de nuestra web. No basta con indicar lo que ofrecemos, en escribir con letra grande nuestras ofertas y promociones. Hemos de explicar detalladamente cada elemento ya que sino nuestro cliente se irá decepcionado, puesto que no habrá podido entender lo que ofrecemos realmente.

Ejemplo de falta de información:

En Hostinet apoyaban su oferta comercial en hosting ilimitado, pero no explicaban que querían decir con ilimitado (y para despistar más aún, ponían un asterisco*, que invita a pensar que habrá una explicación más abajo, pero no se incluía ninguna)

  • Hablo en pasado en todo momento ya que la empresa ha actualizado la página web recientemente y ahora si que incluye la indicación que faltaba.

Gula: no hacer segmentación de nuestro público objetivo

La gula como muchos otros pecados es nuestro vicio del deseo pidiendo más de lo que debería. La web de una empresa tiene que atender a muchos clientes diferentes: Clientes potenciales, clientes actuales, partners y afiliados, inversores, trabajadores y candidatos, etc. Pero si no hacemos una correcta segmentación la web parecerá un popurrí de contenidos. Como con una buena dieta, puede comerse de todo sí, pero en justas cantidades y en el momento adecuado.

Ejemplo de empresa gulosa:

La web de Iberdrola, que se centra casi exclusivamente en los inversores y tiene solo un pequeño enlace para los clientes (aparte de otros problemas de usabilidad, como el slider interactivo que resulta poco intuitivo).

Ira: no ofrecer ayuda

La ira es un sentimiento negativo tanto para la vida como para los negocios. El resentimiento y el enfado no sirven de nada, no conseguirás que los usuarios hagan lo que tú quieras sólo porque les obligues, has de ser paciente, guiarles poco a poco.

Ejemplo:

Muchas webs como por ejemplo Lanoa ponen simplemente un formulario de “suscríbete a nuestro newsletter”, pero no dan ningún incentivo a los usuarios para suscribirse, ni siquiera explican qué tipo de información les enviarán.

Envidia: imitar las tendencias del diseño, solo porque lo lleven los demás

Que muchas páginas webs utilicen cierto elemento estético no quiere decir que a ti te vaya a ir bien. No seas envidioso, no quieras seguir las tendencias solo porque a los demás les funcione, piensa bien en cuál es tu mensaje y la mejor manera de transmitirlo en tu sitio web.

Ejemplo:

Últimamente se usan mucho los sliders (un carrusel de distintas imágenes que van pasando cada cierto tiempo) en los diseños webs. Pero no siempre son aconsejables, un ejemplo de mal uso de este elemento sería el que hace la web AX3 Group, aparece un slider enorme que prácticamente no deja ver nada más de entrada y que incluye varias imágenes que no aportan nada al usuarios “Bienvenidos a AX3 group”, “Buscas la belleza de la sencillez”…)

Avaricia: no prestar atención al cliente

En cuanto a atención al cliente se refiere, ningún presupuesto debe parecernos demasiado elevado. La avaricia es un término que simplemente no deberían conocer los empresarios, debes facilitar al máximo la atención a tus clientes. Sé generoso y verás cómo empiezas a captar nuevos clientes y a fidelizar a los actuales.

Ejemplo de negocio avaricioso:

En la página web ByHours tienen para los clientes con dudas un número 807 (que cuesta más de 1€ por cada minuto de llamada, de lo que ellos se llevan una parte). No ofrecen la opción de llamar a un teléfono gratuito o local, ni siquiera un chat online.

Soberbia: orientar la web pensando en uno mismo en lugar de pensando en el cliente

La soberbia es la altanería frente a los demás, no aceptar los propios errores. Un error que cometen muchas empresas en sus webs es el hablar de ellas mismas, quiero decir, exponen las ofertas que a ellas les interesan más sin pensar en lo que están buscando sus clientes.

Ejemplo de empresa soberbia:

La web del Banco Santander es un ejemplo de este concepto. Dedica prácticamente toda su página de inicio a las ofertas que quiere impulsar en cada momento, dejando solo el menú superior para los que estén buscando cualquier otra cosa (que serán la mayoría de usuarios).

 

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