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Marketing

Cómo rentabilizar tus esfuerzos en las redes sociales

Por 17 enero, 2017Sin comentarios

 
Un 81% de los internautas de 16 a 55 años utilizan las redes sociales. Esto supone que en sitios como Facebook, Instagram o Twitter, por citar a algunos, llegan a ‘reunirse’ alrededor de 15 millones de usuarios en España (fuente IAB Spain). Ante una audiencia de tal magnitud, ¿cómo rentabilizar nuestras acciones en redes sociales? Existen una serie de pautas básicas sin las cuales tu marca puede quedarse fuera del reparto del pastel…

Rentabilizar esfuerzos en redes sociales

1. Conocer cuál es mi audiencia. 

No se trata de saber su nombre y apellidos –pero casi, ¿eh?– pero sí de tener claras sus preferencias, gustos, pautas de comportamiento, patrones de compras, forma de actuar en internet, las necesidades que tienen, incluso adelantarse a sus anhelos futuros… De esto depende en primer término el orquestar una campaña efectiva o errónea cuando se trata de poner en marcha estrategias de social media.
 

2. Elegir los canales adecuados.

¿Dónde debemos estar? ¿Hay que abrir perfiles y páginas en todos? No, para nada. Este es uno de los grandes errores que comenten muchas empresas que se inician en este campo sin contar con un asesoramiento adecuado. Hoy en día existen todo tipo de ‘comunidades’ en las que nos puede merecer la pena estar, o no. Facebook, Twitter y YouTube son muy mayoritarias pero hay vida más allá. Instagram, Snapchat, LinkedIn y otras más específicas destinadas a nichos de mercado muy concretos.

Al identificar a nuestro público potencial podremos además decidir, previo estudio, en qué canales estaremos, allá donde se muevan esos potenciales consumidores de nuestros productos/servicios. Puede ser que, por ejemplo, sean personas de cierta edad o de un nivel formativo determinado y no se relacionen vía Facebook. No debemos dar nada por sentado y basarnos en las muchas fuentes estadísticas e informes que pueden documentar nuestras decisiones.
 

3. Especialización del mensaje tanto por medios como por público.

Hay que huir de las generalidades puesto que nos dirigimos probablemente a un target muy concreto. Lo primero es elegir los medios, como ya señalamos antes, y a continuación el tipo de mensajes acorde a esa audiencia. Hay firmas que se dirigen a diferentes perfiles de usuarios y deben elaborar un contenido para cada uno de ellos. Por otra parte, tampoco es válido lanzar un post igual para todas las redes sociales, pues cada una tiene una forma de funcionar diferente. No es lo mismo los 140 caracteres de Twitter que la flexibilidad –al menos en cuanto a extensión– de Facebook o instagram. Y obviamente nada tiene que ver un texto escrito que un contenido audiovisual.
 

 

4. Cuidar la comunidad que vamos creando.

Siempre se ha dicho que es más sencillo captar nuevos seguidores que fidelizar a los que ya se tienen. No entremos en una batalla de audiencias por ver quién tiene más followers pues lo importante es la calidad, no la cantidad. Clave saber cómo seguir teniendo ‘enganchados’ a los que un día decidieron darle a ‘me gusta’ o nos regalaron un ‘follow’.
 

5. Analítica de resultados para testar qué nos funciona.

Hay que conocer qué estrategias están dando resultados y cuáles no. Recurre a las herramientas que hoy encontramos para saber hasta qué punto calan nuestros mensajes y si se están alcanzando los objetivos que nos marcamos. Todo ello deberá tener su conversión económica, bien de manera directa o indirecta. Si los resultados son satisfactorios, vamos por el buen camino. En caso de que no se esté alcanzando lo esperando, probablemente necesitemos virar la campaña hacia otros medios u acciones. Algo está fallando, eso es evidente, y es importante detectar donde está el error para solventarlo y seguir creando marca.