La gran dicotomía con los clientes o jefes y los responsables de comunicación que entienden a los medios es precisamente esta, hacerle ver a los primeros por parte de los segundos que, a veces o incluso, en muchas ocasiones, lo que a ellos les parece fantástico y grandioso porque es su producto, servicio o marca, así, tal cual, no representa ningún hecho noticiable como para que tenga cabida en los medios de comunicación. Quizás suene duro pero a todos los empresarios y directivos de las empresas, les queremos hacer llegar este mensaje: a ti te gusta y te encanta porque es tu creación y crees firmemente en ella y seguramente, será un producto estupendo pero además, hay que conseguir que guste a los demás y no solo en cuanto a intención de compra y ventas si no, y casi de forma más importante para que al final lleguen las ventas, a los medios y los líderes de opinión con el objetivo de que hablen de nosotros.
Como responsables de comunicación, en numerosas ocasiones, nos llegan responsables o propietarios de marca que directamente “no entienden por qué los medios no hablan de sus productos” y es nuestra tarea mostrarles el por qué no y también, ayudarles a que esto revierta y finalmente, los medios quieran hacerse eco de su noticia. Y aquí está la clave. No basta con que al dueño le guste su marca como decíamos, sino que se tiene que convertir en un hecho noticiable, algo que realmente interese a los periodistas que ocupan las redacciones de los medios y deciden entre qué publicar y qué no tendrá espacio en sus soportes. ¿Y cómo se consigue esto? Pues construyendo un mensaje. Ahí está el mayor secreto y por supuesto, no es nada fácil crear esa historia alrededor de un producto o una marca hasta conseguir que los medios de comunicación, aquel o aquellos que realmente a nosotros nos interesa que nos dedique un espacio, considere interesante lo que le estamos contando.
Por ello, siempre decimos que la comunicación es una de las áreas más complicadas, que mayor esfuerzo requiere y con la que más mimo hay que interactuar dentro del entorno del marketing – comunicación – publicidad. ¿Por qué? Porque en marketing y publicidad tu puedes de alguna forma aumentar tu visibilidad y tus resultados ayudado por inversiones económicas, pagando espacios, invirtiendo en redes sociales y otras acciones pero en comunicación, es imposible pagar a un redactor para que coloque tu nota de prensa en su medio, sino que lo que primará será tu contenido, tu mensaje, tu historia y normalmente no basta con el simple hecho de tener un producto o servicio muy bueno porque como todos sabemos, ahora hay mucho, de todo, y muy bueno.
¿Dónde está entonces el cambio de mentalidad que necesitamos trasladar a los directivos de las empresas para que consigamos entre todo “colocar” nuestros contenidos en los medios? En hacerles ver que hay que construir el mensaje que comentábamos. ¿Cómo? A partir de estas claves:
- Tu mensaje tiene que constituir un hecho noticiable, susceptible de levantar la curiosidad e interés de ese periodista que decide qué publicar, cuándo y dónde.
- Para que tu mensaje sea un hecho noticiable tiene que cumplir que sea actual, novedoso, original y sobre todo, que lo diferencie de lo que ya existe. Hoy por hoy, momento en el cual estamos rodeados de contenidos por todos sitios y hay muchísimo de todo, tenemos que conseguir que lo que contamos sea impactante y ante todo, marque la diferencia con lo demás. Si es más de lo mismo, aunque para nosotros sea de nuevo el mejor producto del mundo, no tendrá nada interesante para aparecer en los medios. Consigue que tu producto, servicio o marca tenga algo que contar que realmente impacte, que sorprenda, que genere una emoción de exaltación. Si tienes eso… ya tienes la mitad del camino realizado.
- Y decimos la mitad porque una vez que tienes la historia, te falta otra parte fundamental que es, saber construir bien el texto – copy – mensaje de manera que transmitas bien esa emoción y el concepto en sí y no se pierda en texto que no enganche. Construir un titular útil es de las cosas más complicadas dentro del arte de la redacción periodística porque en pocas palabras tienes que captar la atención de redactores que leen cientos de noticias al día. Se conciso, claro, atrevido… muy importante, sin atrevimiento aquí no hay gloria. ¡Atrévete!
- Y por último, otra fase básica es hacerte con los medios importantes y relevantes en los que quieres estar y hazle llegar tu contenido de la forma adecuada a la persona que tiene que recibirlos para darle espacio y voz.
Así que directivos, propietarios y responsables de marcas, es importante dar un paso atrás para chequear nuestros mensajes y aceptar que nuestro producto siempre va a ser el mejor para nosotros porque creemos en él y es nuestro, pero lo importante es conseguir que guste a los demás y, en este caso, a los medios de comunicación.