Esta fórmula de consumir audio y/o vídeos a través de internet, sin necesidad de tener que descargar el archivo completo para poder reproducirlos, va ganando adeptos. Cada vez más empresas están conociendo las ventajas de este sistema y están probando los beneficios de su uso.
Un ejemplo claro de éxito a través del streaming en Internet es la plataforma Netflix, que nos permite ver programas, series y películas online sin necesidad de haberse bajado el producto, con lo que supone de inversión en tiempo y en espacio de disco duro.
Las pequeñas y medianas empresas no deben quedarse al margen del streaming pues hay numerosas aplicaciones de esta fórmula de emisión de cara a gestión de clientes, atención a los usuarios y en materia de marketing y comunicación.
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Para acercar el negocio a colaboradores, clientes y potenciales usuarios.
Es una manera de ponerle cara a una compañía. Se pueden preparar contenidos y emitirse en streaming para fortalecer la imagen corporativa y hacer más tangible la empresa, sus empleados, la directiva. Podrán conocer de manera directa y transparente cómo es el lugar donde se elaboran tal o cual producto o que presta tales servicios.
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Recibir un feedback directo de consumidores y partners.
El poder ‘emitir’ aquello que nos interesa de una sociedad es muy útil por la posibilidad de recibir la opinión que esto le merece a los implicados de manera directa. Es interesante, por ejemplo, cuando queremos testar una idea de nuevo producto o en casos donde se traten temas de RSC, entre otros. También cuando la empresa apuesta por posicionarse de una manera determinada en relación a un debate que haya podido surgir o algún problema.
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Marketing y comunicación.
Es una de las herramientas más interesantes a día de hoy para comunicar sobre la actividad de una compañía. Al verse en vídeo y con audio, se transmite la sensación de mayor veracidad y autenticidad. En toda planificación de mercadotecnia y prensa, a día de hoy, merece la pena incluir el streaming como una parte más del todo. Los beneficios que va a reportar son muchos.
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Herramienta para reciclaje profesional de la plantilla.
Es fundamental la formación de los empleados para ofrecer mejores producto y servicios. Este formato del vídeo-audio es realmente interesante para tales menesteres y es por eso que muchas firmas especializadas en sector formativo están confiando en esta plataforma. El poder consumirse las ‘lecciones’ en cualquier momento y lugar es importante, pues los trabajadores exigen esa flexibilidad para poder conciliar la vida personal con la faceta profesional.
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Transmitir una imagen de compañía avanzada y tecnológicamente puntera.
Dado que estamos ante un sistema que cada vez gana más aficionados y que es clave en la revolución 2.0 en la que estamos inmersos, todo negocio que quiera estar al día de las tendencias en generación y producción de contenidos deben incluir el streaming en su planificación.
Como se puede comprobar, las opciones para incluir esta técnica en cualquier estrategia empresarial son innumerables. Lo que no debemos olvidar es bueno se trata de andar por andar, de estar por estar, como se dice en el caso de redes sociales.
Hay que apostar por la calidad pues uno de los valores del streaming es que se comunica de manera realmente efectiva: todo lo que aparezca en el contenido creado va a decir algo de la compañía que firma ese mensaje. Hay que aprovechar por ello para que las sensaciones que lleguen al receptor sean positivas y vayan en línea con la filosofía y valores empresariales de la marca a la cual representa.