Cuando se trabaja para potenciar los puntos fuertes de una empresa y mejorar los puntos débiles, un aspecto primordial es analizar la competencia que presenta el mercado.
Se denomina competencia a aquellas empresas que ofrecen al mercado productos o servicios similares o sustitutos.
Dentro del conjunto de competencia, se diferencian dos divisiones que, a priori, se pueden concebir como iguales pero presentan una diferencia muy significativa para los resultados empresariales.
- Competencia directa: aquella que ofrece productos y/o servicios similares y busca satisfacer las mismas necesidades en el mismo mercado.
- Competencia indirecta: aquella que ofrece productos y/o servicios similares y busca satisfacer las mismas necesidades en un mercado diferente.
Existen muchas formas de «vigilar» a la competencia. Realizar un amplio estudio de mercado es la más acertada de ellas, y aquí te contamos cómo hacerlo.
¿Cómo realizar un estudio de la competencia punto a punto?
1. Establecer objetivos
Los objetivos de un buen estudio de la competencia deben seguir una línea estratégica e investigadora; por lo que podríamos establecer cuatro objetivos como principales.
- Identificar la competencia y su tendencia en el mercado, es conocer que empresas están dentro del conjunto competitivo que puede reducir nuestra cartera de clientes o disminuir las ventas puesto que ofrece productos o servicios similares.
- Localizar oportunidades de negocio, estudiar qué nichos de mercado tiene la competencia descuidados.
- Encontrar los puntos diferenciales de la empresa, identificar los puntos fuertes de los productos o servicios en comparación a la competencia para ofrecer una mayor calidad o cubrir un mayor número de necesidades.
- Anticipar la reacción de la competencia, tener siempre presente los puntos de mejora para ir avanzando a medida que avanza el mercado y no quedarse rezagado.
2. Análisis geográfico
Gran parte de la actividad empresarial se desarrolla en el mercado nacional, por lo que se determina como un factor a analizar la disposición geográfica de la competencia. ¿Está masificado el mercado? ¿Qué porcentaje del mercado nacional está sin explorar? ¿dónde se encuentra mi competencia directa e indirecta?
3. Análisis de los productos o servicios
Valorar las características de los productos y servicios que la empresa ofrece al mercado es vital para determinar si las necesidades del público objetivo están siendo cubiertas o no. Además de conocer las lagunas que estos presentan.
4. Comparación de precios
Por parte del mercado, un factor esencial de decisión es el precio de los productos o servicios. Por ello, se debe conocer el margen de beneficio y el precio que ha establecido la competencia para así determinar el precio final para captar la mayor cuota de mercado posible.
5. Crear expectativas reales en el mercado
El último paso del estudio es reunir todos los aspectos estudiados anteriormente para crear expectativas en relación a la empresa. Sin embargo, este punto es de gran importancia puesto que se puede caer en la creación de falsas expectativas y obtener una mala valoración y reputación por parte del público objetivo. Por ello, lo importante es resaltar las características de los productos y servicios en comparación a la competencia sin vender humo.