En septiembre, todo el mundo comienza nuevos retos y nuevos proyectos. Entre los más comunes podríamos encontrar el abrir un blog. Puede ser que tu empresa haya decidido abrir uno en el que hablar sobre contenidos relacionados con la empresa. Otra situación que puede darse es que tengas un blog, pero lo hayas dejado a la deriva y ahora quieras darle un lavado de imagen y ponerte en serio.
Sea cual sea tu situación, en el post de hoy te traemos algunos consejos para organizar el contenido de tu blog. Para empezar, es importante que sepas que un blog es un proyecto que requerirá de esfuerzo y de constancia por parte de la persona o el equipo encargado de ello. Sólo así se conseguirán resultados óptimos.
Estudia tu público objetivo y adecua tu contenido
Antes de comenzar a redactar entradas en tu blog, es importante conocer sobre qué tienes qué escribir. Para ello, te recomendamos hacer un estudio de mercado para detectar a tu público objetivo y sus intereses. De esta manera, será mucho más sencillo redactar un contenido adecuado.
Por ejemplo, si detectas que el público de tu empresa son hombres de entre 30 y 40 años, una publicación acerca del comienzo en el mundo laboral no será la que más se adapte a ellos.
Establece temáticas diferenciadas
Con esto no te queremos decir que hables de cualquier cosa. Es importante definir en qué rama se va a mover tu blog: si es en el ámbito de la comunicación, de la nutrición, de los recursos humanos, del derecho, etc. El primer paso es definir dicha rama, para dejar claro a tus clientes sobre qué se va a hablar en tu blog.
El segundo paso es, definir diferentes temáticas o secciones en el que puedas hablar sobre aspectos diferentes pero que siempre tengan el mismo tema de fondo. Por ejemplo, la rama del blog de Comunicae es la comunicación. Pero, dentro de ella, hablamos sobre consejos de marketing, sobre notas de prensa, contenidos interactivos, etc. Son diferentes aspectos dentro del mundo de la comunicación que están relacionados entre sí.
Ten un diseño equilibrado y armonioso
Es relevante que elijas una gama de colores similar para tu blog. De esta manera, puedes jugar con ellos en el diseño y en las miniaturas de cada publicación que hagas. Al final, lo que se dice siempre, “una imagen vale más que mil palabras”. Si el lector a primera vista observa un diseño equilibrado y en armonía, tendrá más posibilidades de seguir leyendo el contenido que tienes para ofrecerle.
A modo de ejemplo, en Comunicae nuestro color principal es el naranja. Pero, a partir de ahí hemos designado una gama de colores específicos con las que jugamos para cada entrada del blog.
Utiliza diferentes formatos para redactar el contenido
Con esto nos referimos a que es bueno innovar en cada publicación que hagas. Es decir, un día puedes publicar una entrada dónde enumeres consejos para un tema en específico y otro puedes apostar por un contenido más interactivo con el lector, en el que formules preguntas y haya contenido más visual. Esto generará más interacción, movimiento y capacidad de sorprender a tu público.
Si el lector lee tu blog y observa que todas las entradas son de consejos sobre un tema específico le parecerá aburrido y tenderá a la monotonía. Posteriormente, eso puede hacer que pierdas a un cliente.
Haz un calendario de publicaciones
La perseverancia es clave para conseguir resultados en cualquier proceso. En el mundo de la comunicación no iba a ser menos. Por eso mismo, te recomendamos que con tu equipo establezcas un calendario de publicaciones y, si puedes, anotes la temática de la publicación.
Si publicas con frecuencia, el algoritmo te lo agradecerá y tendrás un mejor posicionamiento. Para nosotras, la frecuencia recomendada es una publicación semanal. Esto garantiza que el lector tenga contenido nuevo cada semana y que no se sature con sobre-información.
Es probable que haya algún mes que tengas mucho contenido para publicar. No te preocupes, guardalo en tu biblioteca de recursos, ya que habrá meses que seguramente no tengas tanto contenido y esta biblioteca te servirá para publicar cada semana.
En definitiva…
Tener un blog no es tarea fácil y requiere de una constancia por parte del equipo que se encargue de él. Lo más importante es definir la temática de tu blog, el diseño que tendrá y la frecuencia de publicaciones. En definitiva, es saber organizar el contenido de tu blog.
A partir de ahí, todo será ponerse manos a la obra, buscar contenido, hablar con expertos y no bajar los brazos. Ya que, si quieres un resultado óptimo, es necesario tener paciencia y constancia. Solo así podrás conseguir los objetivos marcados.
