¿Te has preguntado alguna vez si los derechos de autor en internet protegen el tweet que acabas de publicar? Sea un tweet o una película, las obras en internet están protegidas por diferentes licencias.
Tanto si eres consumidor de contenido como creador, hoy hablamos de derechos de autor.
Definición rápida
Vamos con las definiciones técnicas:
Según el diccionario panhispánico del español jurídico, los derechos de autor son “derechos de carácter personal y patrimonial que atribuyen al autor la plena disposición y el derecho exclusivo a la explotación de su obra sin más limitaciones que las establecidas en las leyes”.
Y, como añade la misma entidad, estas leyes son un “conjunto de normas jurídicas que afirman los derechos morales y patrimoniales pertenecientes a los autores, por la creación de una obra literaria, artística, musical, científica o didáctica, esté publicada o inédita”.
Por lo tanto, los derechos de autor son un conjunto de privilegios legales que tienen como objetivo proteger la autoría de un determinado contenido. Así, la creación de cualquier persona está asegurada, judicialmente, bajo la ley patrimonial del trabajo intelectual.
¿Esto qué significa?
Son los derechos que concede la ley a los autores sobre sus creaciones. Se dividen en los derechos patrimoniales y en los derechos morales.
- Derechos patrimoniales: son los que legislan el derecho a cobrar por las obras creadas.
- Derechos morales: son los que protegen los intereses no financieros. Es decir, el autor decide quién puede compartirlo y cómo, si quiere reconocer su autoría o no, cuánto se puede modificar la obra, etc.
Derechos de autor en internet
Los derechos de autor en internet surgen cuando los usuarios comienzan a darse cuenta de que los derechos en internet no están legislados como los derechos de otras obras no digitales.
¿Son diferentes los derechos de autor en internet? Hoy en día se busca que no lo sean, pero en su momento las obras creadas en internet estaban desprotegidas.
Por otro lado, el debate de la autoría en internet aumentó cuando los usuarios comenzaron a indagar en las cláusulas de las diferentes redes sociales.
Por ejemplo, los derechos en redes sociales suelen beneficiar a la plataforma social, no al usuario (es decir, el creador del contenido).
Algunos ejemplos de políticas en algunas redes sociales son la licencia para usar, copiar, tratar de diferentes formas y distribuir ese contenido a través de todos los medios que las plataformas quieran. Por otro lado, si ganan dinero con las creaciones de los usuarios, legalmente no tienen que pagarles.
Desde 2017, en España se regulan las creaciones digitales de la misma forma que las obras clásicas literarias, musicales, etc gracias al Real Decreto-ley 12/2017, que modifica la LPI 1/1996.
Responsabilidades de usuarios y autores
Tanto como usuarios como autores, tenemos unos derechos legislados. Sin embargo, también tenemos unos deberes.
La forma en la que utilizamos los recursos que nos provee internet definirá por completo cómo se forjan los derechos de autor del futuro. Todos debemos ser responsables con ellos.
Hoy en día, estas son nuestras responsabilidades en internet:
Como usuario
Como usuarios, nuestra principal responsabilidad a la hora de compartir contenido online es hacer bien la atribución al autor. Es decir, tenemos que indicar quién es el creador de lo que estamos compartiendo.
Estos son los cuatro datos que hay que incluir:
- Título
- Autor
- Origen o fuente
- Licencia
Por ejemplo, si compartimos una imagen de un cuadro de Las Meninas de Velázquez en nuestro blog, tendremos que añadir estos cuatro datos. Esta es la licencia que indica Wikipedia por poder publicar la imagen en su web:
Dependiendo de la obra que mencionemos, las licencias cambian, por eso es necesario estar seguros de lo que compartimos, especialmente en blogs de compañías y contenidos profesional, donde una polémica de copyright puede dañar gravemente la imagen de una marca.
En segundo lugar, evita el plagio. Siempre.
Es la obligación del usuario respetar la autoría de las obras, independientemente de la situación.
Como autor
Como autores, nuestra principal responsabilidad es registrar nuestra propiedad intelectual si queremos sacar provecho económico de ella.
Es la mejor forma de proteger nuestro contenido. Lo ideal es acudir a un registro oficial y pagar la tasa correspondiente.
Otras maneras de hacerlo son a través de Safe Creative o acogiéndose a las licencias Creative Commons, ambas funcionales para obras online. Aunque son más laxas a nivel legal, ya que se trata de contenido no registrado, es posible denunciar el robo de contenidos.
La OMPI
Es la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y pertenece a la ONU.
La OMPI proviene del Tratado de Berna (1886) y protege todas las producciones de dominio literario, científico, de artes plásticas, o cualquiera sea su modalidad o forma de expresión.
Textualmente, la OMPI asegura que en la práctica los textos de un blog o una web no pueden utilizarse salvo que «dicho uso esté contemplado en la licencia general concedida en dicho sitio web; dicho uso sea objeto de una limitación o excepción al derecho de autor (como pueden ser citas o parodias); o se haya obtenido autorización».
Por lo tanto, incluso a la hora de tratar ciertos temas o de citar otras obras literarias, debes hacerlo de forma correcta.
En España los derechos de autor se legislan con el Real Decreto-ley 12/2017, que modifica la LPI 1/1996.
Derechos de autor en las notas de prensa
En el caso de nuestro campo, las notas de prensa, es incluso mucho más fácil.
Las notas de prensa necesitan citas y fuentes oficiales en caso de que se realicen afirmaciones. Las citas literales son una forma de aportar veracidad a cualquier texto, especialmente un comunicado.
En el caso de la propia nota, toda la información que se encuentra en el texto se atribuye a la entidad que la firma.
Por ejemplo, una nota en la que se anuncia un producto estará atribuida a la entidad que envía la nota. Sin embargo, si además incluye un dato de algún informe o la cita de un experto, las fuentes deben estar correctamente citadas.
Y al igual que hemos comentado durante todo el artículo, recuerda no plagiar textos, ya que puede traer consecuencias legales negativas.
En definitiva…
Los derechos de autor se han adaptado al contenido en internet. Por eso, hoy en día tus creaciones están seguras. Sin embargo, dependiendo de la licencia a la que te acojas y dónde publiques tus obras, puedes enfrentarte a los plagios y las comparticiones sin autoría.
Recuerda que para seguir disfrutando de las facilidades que nos ha dado internet debemos seguir cumpliendo nuestro deber, tanto como usuarios como creadores. De esta forma, Internet seguirá creciendo como medio comunicativo y creativo.