Las ‘fake news’ o noticias falsas se han convertido en verdaderas protagonistas de la sociedad en la que vivimos.
Y más aún en tiempos de crisis en que el afán de la inmediatez y la exclusividad hacen que, en muchas ocasiones, nos creamos información o noticias que no son del todo ciertas. Es por este motivo que hoy hablaremos sobre este fenómeno que afecta a la comunicación a nivel global y también, empresarial, así de las maneras que podemos combatirlas para garantizar unas buenas campañas de comunicación basadas en la transparencia y honestidad.
¿Qué son las fake news?
En primer lugar, necesitamos definir qué son las fake news.
Según Marc Amorós, escritor del libro ‘Fake News’, las definió a estas como “informaciones falsas diseñadas para hacerse pasar por noticias con el objetivo de difundir un engaño o una desinformación delibrada para obtener un fin político o financiero”. Además, gracias a las redes sociales, estas se difunden a una velocidad más elevada si cabe y llegan a un mayor número de personas.
España y las fake news
Concretamente, el primer estudio sobre el impacto de las Fake News en España asegura que el 60% de los españoles cree que sabe detectar las noticias falsas, pero en realidad solo un 14% logra diferenciarlas. Otras de las estadísticas destacadas que deja el estudio apuntan que los jóvenes tienen más capacidad para distinguirlas, que el 4% de la población afirma crear Fake News y que estas se distribuyen mayoritariamente por diversión y porque no se cree que se hace daño a nadie.
Algunas acciones que podemos llevar a cabo
Como empresas tenemos responsabilidad de hacer una buena gestión de la comunicación para poder evitar que las informaciones falsas sean protagonistas en nuestras estrategias comunicativas.
Responsabilidad Social Corporativa
En primer lugar, debemos darle prioridad a la Responsabilidad Social Corporativa de nuestra organización basándola en la transparencia y honestidad, además de sacar a relucir nuestra visión, misión y valores.
De esta manera, podremos conseguir unos seguidores/clientes mucho más comprometidos con la marca. Y el compromiso va íntegramente ligado con la confianza; la herramienta que destruye a las fake news. Si nuestra organización tiene a clientes comprometidos, no creerán el primer bulo que reciben mediante sus redes sociales en relación al sector en el que se mueve nuestra organización.
Verificadores
Otro de los instrumentos importantes son los verificadores.
Existen algunas plataformas en Internet que se dedican a desmontar las noticias que son falsas. A través de su equipo de trabajadores así como de sus seguidores, desmontan múltiples noticias que pueden llegar a dañar la imagen de una persona o empresa con difusión falsa sobre la misma. Además, alguna de ellas imparten pequeños talleres sobre cómo detectar cuando estamos frente a una noticia falsa: buscar las fuentes, comprobar los enlaces y los datos.
Vigila tus fuentes oficiales
Por último, otro de los recursos importantes son la buena gestión de las redes sociales y las notas de prensa.
En cuanto a las redes sociales, fijarse en qué cosas se comparten o se tuitean es importante para evitar que se pueda colar entre las informaciones de su perfil una noticia falsa.
En referencia a las notas de prensa, estas son una buena herramienta para informar siempre, ya que la información que se desea comunicar llega directamente desde la compañía al público, aportando datos claros y dando las noticias precisas y deseadas por parte de la misma. Con esto se consigue afianzar los compromisos de los lectores, de los trabajadores y de la imagen de la empresa de cara a la sociedad. Por lo tanto, si se combina la buena gestión de redes sociales y la apuesta por las notas de prensa, difícilmente esta compañía será víctima de la desinformación.
En resumen
Las fake news son verdaderamente un problema para las estrategias de comunicación de las empresas en el país y en el mundo. Si se hace una buena gestión de las redes sociales y se difunden notas de prensa, conseguiremos a un cliente con un compromiso basado en la confianza hacía nuestra organización. Eso permitirá que podamos llevar a cabo una gestión de la comunicación mucho más eficaz evitando caer en las tendencias de la sociedad de la desinformación en la que nos vemos inmersos.
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