¡Qué de vueltas le damos a esto del marketing! Es así, estamos todo el día inventando algo más nuevo y mejor a ver cómo hacemos para conseguir llegar de forma más efectiva al usuario y además, hacer que nos compre. Con ese objetivo principal casi ni nos da tiempo de probar las acciones, estrategias y herramientas que aparecen cuando de repente, tenemos otra delante que parece que hará más cosas, mejores y se acercará más al objetivo.
Ocurre de forma más vertiginosa si cabe desde el estallido de Internet, y es que ahora todo cambia a cada minuto. Cuando ya estábamos acostumbrados y teníamos interiorizadas las bases del marketing, las de toda la vida, nos las cambian y tenemos que ponernos a ello.
Desde siempre, hemos estudiado las 4 Ps del marketing. Estas cuatro palabras cuya inicial es una P (en inglés) y sobre las que reposaban todos los principios de esta actividad que todos amamos: el marketing. ¿Quién no las ha estudiado y se las ha tenido que aprender? Vamos a recordarlas antes de continuar y tener que dejarlas, según parece, atrás.
Las 4 Ps del Marketing
Product (Producto): ¿Qué quiere el cliente? ¿Qué debo construir o idear para cumplir con sus necesidades y expectativas? ¿De qué debo dotarlo para que sea un éxito? Estas son las preguntas a las que debes dar respuesta antes de ponerte incluso a diseñar tu producto o servicio. Sin él, sin lo que vendemos, no somos nada ni antes, ni ahora.
Place (Punto de venta): Igual de importante. Ahora con Internet todo es más fácil y económico. No se necesita para comenzar o quien sabe, nunca, una tienda física o un lugar como tal. Se puede construir una tienda online. Sea como sea, necesitarás un espacio, físico o virtual para vender tu producto / servicio. Esto debes contemplarlo y dotarlo de una identidad muy marcada y propia. Por desgracia o quizás por suerte, será lo que en gran parte, te determinará. Piensa bien tu estrategia de pricing desde el principio, no la dejes para otro día ni pongas un precio por poner. Si vas muy bajo, dirá mucho de ti y también si vas muy alto. Salir de una banda de precios pasado el tiempo es muy difícil y puede ir al traste con tu reputación.
Price (Precio): Por desgracia o quizás por suerte, será lo que en gran parte, te determinará. Piensa bien tu estrategia de pricing desde el principio, no la dejes para otro día ni pongas un precio por poner. Si vas muy bajo, dirá mucho de ti y también si vas muy alto. Salir de una banda de precios pasado el tiempo es muy difícil y puede ir al traste con tu reputación.
Promotion (Promoción): Y por supuesto… ¡Cómo te venderás! Dónde, con qué mensaje, en qué formato y plataforma, con qué imagen… Todo debe estar cuidado, meditado y dentro de una estrategia. Como llegar a tu cliente potencial es igual de importante que los anteriores factores.
Y hasta aquí las 4 patas del marketing de toda la vida. Esas sobre las que trabajábamos siempre y desarrollábamos nuestro Plan de Marketing y Estrategia. ¿Qué ha pasado entonces? ¿Qué se ha movido?
Las 4 Ms del Marketing
Pues que todo cambia y una nueva era ha entrado en juego. Como decíamos al principio de este post, Internet ha hecho tambalear los cimientos de muchas cosas: de la venta, de la comunicación y por supuesto, del Marketing. Llegar a los usuarios ya no tiene nada que ver de cómo se hacía antes. Ahora es una comunicación bidireccional en la que ellos, el cliente, tiene mucho que decir y además, lo hace con todo lujo de detalles. Así que cuando lo de arriba cambia, los cimientos tienen que adaptarse para poder seguir soportando firmemente lo que se mueve. Así es el caso de las 4p que ahora son las 4M.
Merchandise (Mercancía): Ya no solo hablamos de productos porque cada vez más se venden servicios y sobre todo, experiencias. Por eso, producto, se queda corto, pequeño y no abarca todo lo que ahora estamos y queremos comprar. Mercancía es un término mucho más amplio que da cabida a todo. Lo primero que debemos hacer es identificar qué vamos a vender, cuál es nuestra “mercancía”.
Market (Mercado): A quién le vayas a vender es fundamental porque para qué construir o fabricar o idear un producto / servicio magistral si no tiene lugar en el mercado. Debes pensar si alguien te lo comprará, y quienes serán para poder enfocarte a ellos.
Media (Medio): Cómo lo vamos a contar, a través de qué soporte, de qué forma. Esto es realmente lo revolucionario ahora porque gracias Internet tenemos más canales de comunicación, más rápidos y también más eficientes y efectivos. Decidir, a partir de nuestro producto y también de dónde está nuestro cliente, qué plataforma o medio elegiremos. Prensa, Tv, Radio o Internet serán los canales entre los que elegiremos para poder colocar ahí nuestro producto.
Message (Mensaje): Qué vamos a contar. Porque el qué también lo es todo. Si tenemos un gran producto, elegimos un canal para comunicarlo pero construimos mal nuestro mensaje, conseguiremos no solo no vender sino que la imagen sobre lo que hemos hecho sea horrible y nos perjudique. Slóganes muy potentes han conseguido posicionar a marcas en lugares que ni siquiera habían pensado, como por ejemplo “Be Water” de BMW. Lo que cuentes, debe representarte.
Y ya tenemos nuevo escenario. Un poco parecido al de antes o mejor dicho, basado en el anterior pero con grandes matices que nos hacen ver que todo evoluciona y ante todo, se adapta a lo nuevo.