La necesidad, el deseo y el bienestar ya no son factores predominantes a la hora de tomar una decisión de compra. Tras tantos años de campañas masivas de comunicación y promoción, los consumidores se han convertido en “entes” insensibilizados, acostumbrados a vivir bajo la propaganda y la publicidad. Por ello, los departamentos de Marketing y las áreas Comerciales han tenido que dar un paso más en sus estrategias de ventas y desde hace años no venden productos, venden emociones.
De esta evolución del consumidor, forzada en parte por el comercio y su mal uso de la publicidad masiva, nace el Marketing Emocional.
¿Qué es el Marketing Emocional?
El Marketing Emocional es la estrategia de marketing orientada a provocar y remover emociones en los consumidores alrededor de un producto para obtener ventas.
Esta tipología estratégica examina qué emociones satisfacer para posteriormente ofrecerlas y venderlas. Busca el posicionamiento estratégico, un espacio en la mente de los consumidores e intenta conquistar sus emociones. Por tanto, el Marketing Emocional es la primera fase del Neuromarketing que se centra en el estudio del cerebro humano sobre las acciones inconscientes que rigen el proceso de compra de los consumidores, captando la intención de compra a través de la creación de imágenes que emocionan.
Pasos a seguir en una estrategia de Marketing Emocional
- Analizar la personalidad y los deseos de los consumidores.
- Realizar un listado de las emociones que se pueden crear alrededor de la marca y producto.
- Objetivos a alcanzar con la marca y/o producto.
- Crear una estrategia de comunicación que promueva emociones y sentimientos en los consumidores.
- Elaborar un plan de acciones a ejecutar.
- Evaluar el programa establecido.
- Analizar los aciertos y los errores.
3 ejemplos donde las emociones superan a los productos
En un mercado saturado de publicidad, anuncios y propagandas existen varias campañas que sirven de ejemplo claro de cómo la emoción supera el valor del producto y cómo así las emociones de los consumidores se convierten en las emociones de la marca.
En este Spot publicitario se evoca al respeto, a la comprensión y al amor hacia las personas mayores, los seres queridos de mayor edad que se aferran a una ilusión y buscan la forma de trasmitirlo.
Este Spot aprovecha el remolino de emociones que genera la Navidad para recordar a todos los consumidores del producto “Turrón El Almendro” que estarán próximos a recibir a sus familiares más queridos.
El argumento de este Spot no necesita explicación. El amor de una madre y el reconocimiento de un hijo puede hasta con las situaciones más complejas, puesto que ser madre es la mejor referencia que se puede tener o así nos hizo pensar este anuncio en el año de su lanzamiento.