Mientras Batman y Superman se enfrentan en la Gran Pantalla consiguiendo un récord de taquilla –cinco millones de euros recaudados en España en un fin de semana–, en la Fira de Barcelona algo ya se está gestando. Superhéroes, villanos y la lucha entre el bien y el mal van ahora metidos en cajas, bien encerrados, para dejarse querer en la que será la 34ª edición del Salón Internacional del Cómic de Barcelona. Del 5 al 8 de mayo se pasearán por el recinto de Montjuïc iconos tan dispares como Mortadelo y Filemón y la troupe de los X-Men, Mafalda y Cat Woman, Popeye y el Capitán América, Asterix, Obelix, Tin Tín o La Masa…
Podría decirse que estos son las ‘celebrities’ del mundo del Cómic y que quién más y quien menos los conoce, sino es por haber leído alguna de sus historietas es por haber visto en el cine sus adaptaciones cinematográficas –como la aún en proyección ‘Batman vs Superman’. Junto a ellas cada año van ganando adeptos otras figuras que en no pocos casos tienen DNI español y que no vienen sino a demostrar el buen momento por el que está pasando este sector. Con los años han pasado de ser hobby de pequeños colectivos –público infantil y los tildados de ‘frikis’– a llegar cada vez a más personas y no cabe duda que en ello ha tenido mucho que ver el marketing que, de manera directa o indirecta, han practicado los actores implicados en este universo de viñetas y ‘bocadillos’.
Las redes sociales están siendo fundamentales. En Facebook, Twitter o incluso en otras más visuales como Instagram podemos interactuar con ‘el caballero oscuro’ y el ‘hombre de hierro’, por ejemplo. Editoriales de todos los tamaños –desde líderes como Panini (que traduce muchos trabajos de Marvel), ECC Ediciones o Planeta deAgostini (ahora Planeta Cómic) a otras más modestas como Thermozero, Serendipia o Reino de Cordelia– conviven en los social media con todo tipo de público. Como reseñábamos anteriormente, ya no solo los ‘estrafalarios’ o ‘raros’ y los niños, sino todo tipo de personas que han descubierto el encanto que tienen estas historias ilustradas.
No se puede obviar el papel clave que la industria cinematográfica ha hecho a este respecto. Y es que si a día de hoy el Cómic sigue siendo ficción ‘minoritaria’, en la década de los 60, los 70, los 80 e incluso los 90 era aún más desconocida para una gran mayoría de lectores. Fue en la oscuridad de una gran sala donde conocimos al malo malísimo del Jocker o al amigo amiguísimo de Batman, el (según la serie o película) inseparable Robin. Que los peques pidan hoy como regalo de navidad figuras de Luke Skywalker, Darth Vader o R2D2, de Magneto o Cíclope se debe a la imparable actividad de la fábrica de sueños: nadie hace más y mejor marketing que Hollywood y de ello se ha beneficiado de manera indirecta el tebeo.
Fue en la oscuridad de una gran sala de cine donde conocimos al malo malísimo del Jocker o al amigo amiguísimo de Batman, su inseparable Robin. La industria cinematográfica ha hecho muchísimo por el actual auge del Cómic en todo el mundo.
Y es que en esto de empezar a leer cómics todo es empezar y nunca acabar: de los archiconocidos se pasa a otro tipo de creaciones más novedosas que también han conseguido hacerse con su hueco en el mercado. Los españoles ‘Los surcos del azar’, de Paco Roca, ‘Ojo de halcón 2’, con dibujos de David Aja y Javier Pulido, y ‘He visto ballenas’, de Javier Isusi, están entre los más vendidos de 2014 según el informe ‘La industria de la historieta en España’ de Tebeosfera.
Roca, Isusi, Aja y Pulido forman parte de esa generación de creadores de tebeos que sigue apostando por este arte: de los 2.572 productos que vieron la luz en 2014 en nuestro país, 428 eran españoles. Muchos de ellos se darán cita seguramente en unas semanas en el Salón del Cómic de Barcelona, que es ya un referente y está jugando un papel fundamental en el desarrollo y consolidación de esta cultura. En 2015 lo visitaron 1130.000 visitantes, todo un récord, lo que habla mucho de esta afición creciendo que está experimentando este mundillo. Hay que citar también el Salón del Cómic de Granada, que acaba de celebrar su 21 edición y viene a rubricar la excelente salud de la que goza este sector.