Presentar un producto-servicio de manera atractiva y que conecte con los deseos más ocultos del potencial cliente no es tarea sencilla, cierto. Es por ello que podríamos ya decir, antes de arrancar casi el post, que el primer error que se comete en materia de marketing es restar importancia a la necesidad de contar con un plan de marketing estratégico para comunicar puntos fuertes y valor añadido de lo que ofreces.
Obviamente no es algo que todo el mundo sepa y ser empresario, por norma, no conlleva tener un libro de instrucciones. De ahí que queramos tratar de esos fallos que comenten los ‘primerizos’ que se aventuran a lanzar su marca sin tener en cuenta fórmulas para darle mayor visibilidad a lo que van a comercializar.
1. Considerar que un artículo venderá por sí solo
Creer que las cualidades de lo que ofreces es aval más que suficiente para que la audiencia decida consumirlo es ser excesivamente confiado. En un mercado tan saturado como el actual, con sobre exceso de información y de mensajes por todos lados, si decides además no hacer nada al respecto y quedarte al margen de la publicidad y las actividades promocionales, es probable que nadie sepa de ti.
2. Diseñar un plan de marketing sin saber bien qué estamos haciendo
Es cierto que las pymes y los pequeños negocios no siempre pueden contratar a una agencia externa que le lleve este área o tampoco pueden contar con un profesional especializado en plantilla. Eso no quita que puedan formarse, por ejemplo, para saber cómo elaborar una estrategia de comunicación mínimamente efectiva. Cuando contemples tu partida presupuestaria, debes ver siempre que las acciones promocionales serán siempre una inversión, jamás un gasto. Si no te ven, no existes.
3. Mala política de precios
Cuando se es novato en algo puede que cueste decidir qué tarifa pondremos a un producto o servicio. Para tomar la decisión adecuada existen varias fórmulas. Para empezar, hacer una investigación e mercado y ver qué ofrece tu competencia y qué pide por ello. Por otro lado, no caigas en tirar los precios por los suelos nada más empezar, pues después te costará trabajo subir las tarifas sin que tu clientela se resienta.
4. Errar en el perfil de nuestro consumidor potencial…
Y darnos cuenta demasiado tarde. Puede parecer que es imposible que suceda pero no, ocurre con mayor frecuencia de la que esperas. Antes de lanzar ninguna acción comunicativa debes analizar a fondo cómo es tu cliente, aquella persona a la que te diriges. Cada usuario tiene unos gustos, preferencias y necesidades diferentes y debes adaptar el mensaje a ello para llegarle de la manera más directa y efectiva.
5. Estar en redes sociales por estar
¿Qué significa eso? Muchas pymes deciden abrirse una página de Facebook o un perfil en Twitter simplemente por tener presencia en estas comunidades online. Si no se las va a atender ni se van a actualizar este es un error de libro, ¡de 1º de marketing! Podemos enfrentarnos a críticas sin respuestas o peticiones que no llegan a la marca y que van a reportarnos peor imagen que si no estuviéramos activos en social media.