Septiembre es momento de comienzos en muchos sentidos. La vuelta al cole para los más pequeños y el regreso al trabajo para los mayores. Es la época del año elegida por muchos para lanzar nuevos proyectos e iniciativas empresariales y, para que estos alcancen el éxito, una de las asignaturas clave es el marketing. ¿Eres consciente de la importancia que tiene poner en marcha una estrategia de comunicación para darle visibilidad a tu negocio?
La realidad es que si no te conocen es como si tu producto o servicio no existiera, así que lo mejor es ponerse manos a la obra en este arranque de curso y conocer las claves del marketing para pymes y startups. En este post recopilamos los puntos más esenciales que deberías conocer si quieres empezar a conectar –de manera efectiva, por supuesto– con tu público.
1. Definir tu producto-servicio y la audiencia a la que te diriges
Este primer punto es muy básico, cierto, pero te sorprendería saber la de negocios que fracasan por un mal planteamiento de lo que van a comercializar. Pregúntate si vas a aportar un valor diferencial, cuáles son las grandes virtudes de tu propuesta y qué personas están potencialmente interesadas en ello. Solo de una definición adecuada de estos factores puedes conseguir crear un plan de marketing que funcione.
2. Establecer metas muy específicas
Nada de objetivos vagos o aspiraciones fantasiosas. Hay que sentarse y reflexionar, con información, documentación y fuentes, hacia dónde vas a dirigirte y definir con todo lujo de detalles qué quieres conseguir. Si eres una marca nueva, probablemente empieces por darte a conocer a tu target objetivo y posicionarte según tu visión y valores; si ya tienes rodaje empresarial y se trata de lanzar un nuevo producto-servicio, el conseguir una buena acogida de la gente será la meta. Si eres ambicioso por exceso solo conseguirás frustrarte; si te quedas ‘corto’ al decidir a donde llegar, probablemente vas a perder interesantes oportunidades de crecer más (y mejor).
3. Desarrollar una imagen de marca
Teniendo en cuenta todo lo anterior –lo que ofreces, a quién se lo ofrecerás y a dónde quieres llegar con todo ello–, debes desarrollar una imagen corporativa que refleje todo ello. Tus objetivos, la filosofía de la empresa, las cualidades que te diferencian del resto… Este aspecto es determinante para alcanzar el éxito, pues al final de ello depende las primeras impresiones que lleguen a tus potenciales clientes. Por supuesto todo debe ir en consonancia para transmitir coherencia al público final. En materia de imagen de marca es recomendable ponerse en manos de profesionales que realicen un trabajo acorde con las necesidades de tu negocio.
4. Trazar una estrategia de marketing
Tienes ya las metas que quieres alcanzar. Ahora es necesario decidir el cómo y el cuándo. Ten en cuenta, por un lado, el presupuesto con el que cuentas y, por otro, el tiempo que te puedes permitir para llegar a tus objetivos. A continuación, combina acciones offline y online. Entre las primeras, hay fórmulas ‘low cost’ que siguen funcionando, como es el caso del buzoneo, la publicidad tradicional o las demostraciones presenciales de producto. Entre las online también hay iniciativas de bajo coste, como es el estar presente en redes sociales e interactuar con los usuarios o tener una web comercialmente efectiva.
5. Monitorizar resultados y analizar la repercusión de las acciones realizadas
No por aparecer en último lugar es el menos importante. Más bien diríamos que todo lo contrario. Una vez has llevado a cabo tu estrategia de marketing, esta no finaliza hasta que no recojas los datos de la repercusión que ha tenido en la audiencia. Debes entender a fondo los resultados para conocer si estás dando los pasos adecuados o necesitas tomar otro camino. Solo así podrás acercarte cada vez más a tu target objetivo y convertirte en lo que está buscando, en lo que querría encontrar, en aquello que necesita (o cree necesitar).