Comenzamos el año con 7 cosas que debes saber sobre email marketing este 2021. Hemos decidido centrarnos en tópicos que no se suelen tratar para añadir profundidad al análisis y mejoras que puedes realizar en tus futuras campañas.
Sin más dilación, comenzamos con los consejos y características para una buena estrategia de email marketing.
1. Tipos de rebote
Un mail rebotado es un correo que enviamos y no llega a su destinatario. Suele darse cuando el la dirección ha dejado de funcionar, pero existen otros motivos. Hay dos tipos de mails rebotados:
- Softbounce: Son rebotes temporales que se producen cuando el receptor lo configura. Suelen ser los mails de rebote de vacaciones o mails automáticos que confirman que el mensaje ha sido recibido. La dirección de correo existe y está activa, pero no en ese momento.
- Hardbounce: Lo producen las direcciones que ya no existen, que dan error o se han devuelto más de tres veces. No está de más revisar que los mails que introducimos manualmente en la base de datos sean los correctos.
Es importante que no borremos todavía de la base de datos a los softbounce. Algunas herramientas de mailing te permiten marcar la opción de no volver a mandarles correos hasta la siguiente campaña. Si al cabo de varias campañas seguimos con el mismo problema, debemos dejar de mandarle correos una temporada o eliminarle de la base de datos.
2. Cómo funciona la entrega de un mail
Cada vez que enviamos un mail, sigue un recorrido determinado. Sea cual sea el servicio de mensajería, siempre atraviesan dos filtros:
Gateway
En primer lugar, los proveedores de buzones comprueban que no es un mail fraudulento y que tu dominio no está en ninguna lista negra. ¿Cómo puedes llegar a una lista negra? Acabarás en una si envías miles de mails de golpe, si no segmentas los envíos, si tienes mucho rebote y si tienes poca tasa de apertura.
En definitiva, si tus campañas tienen mala calidad.
¿Quieres saber si estás en una lista negra? Existen herramientas como Return Path que te permiten saber la calidad de tus mails.
Spam Filter
Si no estás en la lista negra, el siguiente paso es considerar si eres correo basura. Para esto, se comprueba tu histórico, si utilizas la misma IP para todas las campañas, si envías muchos mails, si segmentas… De nuevo, comprueba la calidad de tus envíos. Tras esto, decide si mandarte a la carpeta de spam o a la bandeja de entrada.
3. ¿Qué es la reputación?
La reputación tiene que ver con la calidad que comentábamos en el punto anterior. Tus resultados de rebote, tasa de apertura, tasa de spam, etc, afectan a tu reputación. No es una puntuación numérica, pero los buzones la calculan basándose en tu historial. Podemos mejorarla si mejoramos los resultados de nuestras campañas de mail.
Para esto podemos indagar en la mecánica de los mails, pero no hay que olvidar que el contenido y la recurrencia con la que nos ponemos en contacto con los clientes es clave.
¿Cómo controlamos la reputación de nuestro mail para mantener la calidad? Si cuentas con una herramienta de mailing puedes plantearte estas soluciones:
- Puedes pedir IP dedicadas. Se trata de IP reservadas para un tráfico de calidad. Normalmente la compras y de esta forma los buzones y otras herramientas entienden que son mails de calidad. La desventaja es que no es barato y por lo tanto solo merece la pena dependiendo del nivel de volumen que envíes.
- Por otro lado, para mails menos importantes, podemos utilizar IP compartidas. Son las IP que se comparten con otros clientes de la herramienta de mailing que estés utilizando. La desventaja es que no tienen tan buenos resultados, pero es más barato y tienen más reconocimiento que una IP personal tuya, ya que se utiliza mucho más a menudo.
Otra de las formas de mantener nuestra reputación es haciendo crecer nuestra base de datos de forma legal. Si envías mails grandes a bases muy diferentes a menudo, prácticamente estás pidiendo que te metan en la lista de spam. En 2021 se cumplen 6 años desde que es obligatorio que el usuario de su consentimiento para ser almacenado en una base de datos, pero muchas empresas todavía realizan prácticas desleales o guardan contactos antiguos «por si acaso».
Por último, recuerda que la mejor manera de mejorar los resultados de cualquier campaña es segmentando. No envíes un mismo mail a toda tu base de datos a no ser que sea estrictamente necesario.
4. Cómo organizar los mails automáticos
Los mails automáticos son los emails personalizados que se envían cuando el cliente realiza una acción concreta. Estos son los tipos de mail automáticos que debes enviar sí o sí en tu negocio:
Bienvenida
La primera vez que te comunicas con él cuando acaba de registrarse en tu base de datos. Puedes darle las gracias u ofrecerle más información o recursos útiles, como un ebook o tus datos de contacto.
Aniversarios y cumpleaños
Tanto el aniversario de la fecha en la que se convirtió en cliente como su cumpleaños son fechas señaladas en las que puedes conectar emocionalmente con el cliente. No es necesario ofrecer un regalo (en forma de descuento, normalmente), pero un detalle no está de más. Una gran manera de fidelizar.
Carritos abandonados
Existen tres motivos principales por los que una persona llena el carrito pero lo abandona:
- Está interesado en los productos pero no quiere comprarlos todavía.
- Ha tenido un problema en el proceso de compra y está buscando una solución.
- No tienes una forma de añadir productos a favoritos y, por lo tanto, usan el carrito para guardárselos.
En los tres casos, si ellos mismos no contactan contigo debes hablarles tú. Un carrito abandonado indica que un cliente interesado está pensando en tu producto. Este tipo de lead es el más difícil de conseguir, así que no lo dejes escapar.
Confirmaciones de compra, registro o descarga
Cualquier cliente se queda más tranquilo si se le confirma que ha realizado una operación con éxito. Es un detalle que no cuesta nada y que beneficia a las dos partes.
Recuperación
Los emails más importantes, pero también donde más fácil es fallar. Un email de recuperación sirve para volver a contactar con un cliente que hace mucho que no compra o que nunca ha llegado a comprar. El objetivo de estos mails es buscar una reacción y hacer que se decida a comprar o al menos a mostrar interés.
Por eso, la segmentación es esencial. Los clientes de tu base de datos pueden estar divididos en las siguientes categorías:
- Registrado
- Cliente esporádico
- Cliente recurrente
- Inactivo
- Dormido
Cada empresa cuenta con su propia organización, pero debería parecerse bastante a esto. En Comunicae utilizamos otros términos, pero nuestra base de datos se parece mucho a este listado.
Los usuarios inactivos y dormidos son los que debes intentar recuperar.
Pero ahora, ¿qué tipo de mails debes mandarles? Lo ideal es informarles sobre las novedades de tu empresa y sobre las promociones que hagas. No les envíes correos con el objetivo de que conviertan, ya que puedes causarles rechazo. Al fin y al cabo, o apenas te conocen o te utilizaron pero no les convenciste. Hay que ir con cuidado.
Al resto de la base de datos puedes contactarla más a menudo.
Los emails de seguimiento, los de bienvenida, los incentivos de compra o las promociones, que tienen el objetivo de vender, pueden ser enviados a los registrados, esporádicos y recurrentes. Incluso puedes hacer seguimiento a los inactivos.
Por otro lado, los correos de imagen de marca, en los que muestras productos o hablas de novedades y eventos debes utilizarlos para intentar recuperar tus leads, además de para los registrados, esporádicos y recurrentes.
Te he resumido toda esta información en la siguiente tabla.
5. El tema de la personalización
Este 2021 la personalización de un mail no se queda en empezar con «Hola Nombre del cliente». Hay que ir más allá.
Cuanta más información tengamos del cliente, más personalizado podemos hacer el servicio. Procura incluir información que ya tienes del usuario para comunicarte con él. Si ya se ha descargado un ebook, no vuelvas a ofrecerle el mismo. Si ha comprado un producto determinado, ofrécele productos complementarios, no le vuelvas a meter en la campañas del mes siguiente en la que ofreces (con descuento) lo que ya compró una vez.
Puedes utilizar diferentes herramientas de email marketing para vigilar que esto no te pase. En caso de hacerlo de forma manual, procura que tienes una base con un tamaño que puedas gestionar.
6. Los mejores KPIs para analizar tus campañas
Te dejamos una lista con los indicadores más importantes para analizar cualquier estrategia de mail. Puedes añadir los tuyos propios y personalizarlos para que se adapten a tus necesidades:
- Enlaces más clickados: indican el contenido relevante.
- Dispositivo: desde dónde abre tus correos. Actualmente, se calcula que un 46% de los emails se abren en dispositivos móviles.
- Tráfico generado: cuánta gente va a tu web. Desde ahí puedes calcular el rebote, la duración de la visita, el número de páginas que visita…
- Distribución geográfica: en qué lugares te abren más. De esta forma puedes incluso segmentar tus campañas geográficamente.
- Distribución temporal: a qué hora te abren. De igual forma, puedes cambiar la hora a la que envías tus mails basándote en los resultados de otras campañas.
- Reenvíos: cuánta gente comparte tu mail. Este indicador muestra lo interesante o útil que encuentran el mail tus usuarios.
7. Cómo hacer un test A/B
Un test A/B te servirá para comprobar qué tipo de mail funciona mejor este 2021. Es la mejor manera de optimizar y mejorar tus campañas.
Puedes realizar test de todo lo que necesites:
- Test A/B test del asunto, para ver cuáles funcionan mejor entre tus usuarios.
- A/B de plantillas y su diseño.
- Test de contenidos.
- Test de multivariable.
A la hora de crear uno, lo ideal es hacer dos variables (a y b). Si hacemos más, corremos el riego de liarnos y no analizar bien los resultados.
Lo importante es seleccionar el elemento que quieres diferenciar, por ejemplo un botón o la disposición de la newsletter, y dividir los receptores de la campaña en dos grupos. A unos les mandarás una versión del mail y a otros otra.
Después se compraran los resultados. Si la diferencia es muy grande, puedes realizar la siguiente campaña aplicando los cambios de la versión ganadora. ¡También puedes realizar otro nuevo test!
Más adelante, una vez se ha realizado un test, se puede añadir una nueva variable (c) a la que nos haya funcionado del anterior. E incluso más adelante otras (d, e, etc).
En resumen…
Esperamos que estos consejos te sirvan para dar el empujón que tu estrategia de mailing necesita este año 2021. Si tienes cualquier duda, puedes dejarla en los comentarios. ¡Nos leemos!