A quienes vivan ajenos al mundo del marketing puede parecerles una auténtica locura hablar de la navidad en pleno verano. Sin embargo, cuando se trata de poner en marcha una estrategia de comunicación que surta efecto de cara a esa festividad, es fundamental adelantarse a los acontecimientos y planificar con tiempo los mensajes a lanzar y qué tipo de formatos se van a preparar.
Si sigues pensando que no te cuadra del todo nuestra dinámica de trabajo te ponemos un ejemplo que seguramente vas a poder ver –y hasta palpar– en estos días de calor. ¿No has visto cómo en el chiringuito de turno, en plena playa, empiezan a vender ya décimos de lotería para el ‘Gordo’? De hecho, según Loterías y Apuestas del Estado, en estos meses estivales se vende hasta un 15% del total de participaciones. Increíble, ¿verdad? A eso se le llama anticipación.
En el caso del marketing podría decirse que ocurre algo similar. Si bien nosotros no lanzamos las campañas ahora, hay que tener en cuenta dos aspectos fundamentales para programar una acción de marketing navideña que tenga visos de llegar a la audiencia potencial:
1. Lanzamiento a partir del 1 de noviembre aproximadamente
El 1 de noviembre es una de las fechas límite que se ponen las marcas para empezar a publicar sus mensajes e cara a las fiestas que se avecinan. De hecho, cada año parecen adelantarse y ‘colarnos’ en radio, televisión y en portales online todo tipo de publicidad y promociones relacionadas con su producto. Esto significa que para no quedarnos al margen hay que adelantarse también, como nuestra competencia.
2. Tener en cuenta los plazos de producción del material
Teniendo una fecha de lanzamiento de acciones ya cerrada, toca ver los plazos en los que vamos a trabajar en la conceptualización de la campaña. Pensar bien el claim, el eslogan que vamos a lanzar, los soporte que más van a favorecer la captación del mensaje por parte de la audiencia… Si nos planteamos que arranque a comienzas de noviembre, deberíamos empezar a idearlo todo en breve, sí, en estos meses que siguen. Según los plazos que manejéis en la oficina y el tipo del que se disponga, es importante que todo esté más que cerrado antes de que finalice septiembre, para tener octubre de producción física del material, para poder hacer revisiones y correcciones si fuesen necesarias.
Como se puede comprobar, en esto del marketing se vive siempre con cierta antelación, hay que ir por delante del target, del día a día, para tener todo listo cuando llega la hora de lanzar la artillería pesada. En ocasiones puede resultar difícil evangelizar a este respecto a las empresas con las que se trabaja en materia de marketing (si eres profesional de una agencia de comunicación sabrás de lo que te hablamos), pero de ello va a depender en gran medida el éxito o el fracaso de una intervención. Dicho lo cual… ¡A trabajar se ha dicho! Ahora más que nunca podremos decir que sí, que la Navidad está a la vuelta de la esquina, al menos en lo que a mercadotecnia se refiere.
