Los puntos clave de cualquier campaña de marketing y comunicación son dos: en primer lugar, la estrategia a seguir, las acciones que se van a desarrollar para alcanzar los objetivos que se hayan marcado; a continuación, hay que analizar los resultados obtenidos, ‘traducir’ las cifras que hablan sobre recepción del mensaje, lectura, recomendaciones, etc. Esta parte de reflexión es clave para conocer si los esfuerzos que se están realizando nos reportan lo esperado. En base a esas conclusiones podremos apostar por continuar en la línea, si funciona, o bien emprender otros caminos que nos faciliten llegar al público objetivo.
En Comunicae somos expertos en elaborar lo que llamamos ‘informe de repercusión’. Cuando una empresa confía en nuestros servicios de redacción, gestión y envío de notas de prensa preparamos un dossier final en el que los clientes pueden encontrar cómo ha funcionado la noticia que se ha lanzado a los medios de comunicación y a los profesionales. Términos como ‘impacto’, ‘eco’, ‘menciones’ y ‘clipping’ forman parte de nuestro vocabulario habitual pero entendemos que quienes son ajenos a esta profesión pueden no entender a qué hacen referencia. Es por ello que hemos preparado este ABC de la analítica de repercusión que seguro será de gran ayuda si queréis comprender de qué os hablamos quienes ejercemos esta apasionante profesión.
Clipping. Este término viene del término ‘clip’ y hace referencia a la recopilación de las apariciones en prensa y medios digitales de una información. Estos ‘recortes’ van acompañados de detalles como el lugar en el que se han publicado y una estimación del número de personas que la han visto.
Menciones. Como su nombre indica, este indicador recoge aquellos medios digitales en los que se ha nombrado al cliente en relación al mensaje remitido. A continuación se tiene en cuenta el número de visitas que ha tenido esa publicación, si se tiene acceso a ese dato, o la media de usuarios de un site y se puede obtener una AUDIENCIA ESTIMADA que da cuenta de (parte) del impacto que ha podido tener.
Engagement. De esas menciones, el feeling –o no– que se ha conseguido. Todo el mundo persigue este ‘engagement’, que no es otra cosa que conectar con el público. Este se recaba con variables como retuits, compartidos en redes sociales, ‘me gusta’, menciones, ‘favoritos’… Está íntimamente ligado con la viralización en redes sociales y esa tendencia a la comunicación ‘de sentimientos’ que es la tendencia de moda en el mundo del marketing. Hay que tocar la fibra sensible del usuario y con el engagement podemos ver si se está consiguiendo o no.
Impacto. La RAE lo define como “efecto producido en la Opinión Pública por un acontecimiento, una disposición de la autoridad, una NOTICIA, una catástrofe, etc.” En Comunicación hace referencia al número de personas a las que hemos llegado con el mensaje. ¿Qué se tiene en cuenta en la era del 2.0? Número de visitas que ha tenido una información, ‘likes’ y compartidos en Facebook, retweets en Twitter, citas en otros blogs y webs, entre otros. Comunicae tiene en cuenta este dato en sus informes de repercusión de notas de prensa. Se considera impacto cada visualización del comunicado.
Amplificación. Del impacto se obtiene la amplificación de lo que estamos monitorizando. Este factor se obtiene a través del número de usuarios a los que les llega la nota informativa y en base al ruido que estos generan mediante menciones. Se le llama ECO y si este índice es alto significa que el comunicado ha tenido una gran repercusión.
Conversión. Este indicador nos dirá si la estrategia que estamos siguiendo se traduce en más visitas a la web, aumento del interés del público por la compañía, mayor volumen de negocio, etc. ¿Cómo evaluarla? Pues, grosso modo, hay que analizar variables como el tráfico del site o los nuevos ‘likes’ a la página de FB o ‘follow’ en Twitter durante el periodo de ejecución de la campaña que se está monitorizando.
ROI. El retorno de la inversión va a permitir valorar si las acciones que se llevan a cabo son rentables y van a suponer un beneficio para la empresa que envía el mensaje. Este puede ser directo, traducido en ventas directas fruto de esas acciones, por ejemplo, o indirecto, fortaleciendo la imagen de marca y, a la larga, participando en un incremento de los beneficios.
Esperamos que con este mini abecedario podáis conocer mejor qué hay que tener en cuenta para calcular hasta qué punto las acciones que estamos llevando a cabo van a tener un rédito de cara a la compañía. En caso de recurrir al envío de notas de prensa, Comunicae ofrece a los clientes un reporte muy completo de repercusión para valorar la efectividad de la acción. Cualquier duda en relación a los datos y conclusiones que se aporten serán explicadas por nuestro equipo de profesionales.
