Según diferentes estudios realizados por prestigiosas revistas como es el caso de la Revista Forbes, este año 2017 la tendencia de consumo y compra se guiará por el uso de dispositivos móviles. El e-commerce está tomando la delantera a las tiendas físicas y eso nos hace a las empresas realizarnos una pregunta, ¿qué debemos ofrecer… productos o experiencias?
Cuando ofrecemos productos, debemos estar en constante renovación de sus características para que compita en el mercado y sea adquirido por su valor añadido. En cambio, cuando ofrecemos experiencias, el esfuerzo debe realizarse al principio, en el proceso en el cual se desarrolla el conjunto de actividades y emociones que deben crear la atmósfera perfecta para vivir la experiencia.
Por tanto, la diferencia clara entre las dos opciones es que el producto evoca a las necesidades de los usuarios y las experiencias a sus emociones, y además, estas son más fáciles de trasmitir mediante plataformas digitales.
¿Pero… y si ofrecemos productos experienciales?
El producto experiencial potencia las emociones y los sentimientos de las personas mediante productos y técnicas de marketing experiencial. La experiencia que se vive puede ser directa, cuando la persona está en contacto físico con el producto, o indirecta, cuando el contacto se crea virtualmente mediante anuncios, webs o plataformas digitales.
Este tipo de estrategia consiste en desarrollar campañas que lleguen al corazón de los clientes para que estos no compren pensando en el dinero sino en los sentimientos que el producto y su packaging han generado en su corazón. Además, al tratarse de una estrategia emocional, se puede desarrollar en cualquier empresa con independencia de su tamaño y sector al cual se dedica.
Ejemplos de Marketing experiencial en productos experienciales
- Mattel Games
Esta tienda de juguetes canadiense colocó un display digital como promoción del juego de mesa Pictionary en un centro comercial. Sin embargo, el display no era solamente digital, sino que la persona que aparecía en el anuncio, interactuaba con los transeúntes que se paraban a observar la promoción.
- Spritte
La marca de gaseosas Spritte instaló en una playa de Río de Janeiro una gigantesca ducha en forma de dispensador de refresco mientras ofrecía a los bañistas una refrescante botella de refresco de la marca.
- Ikea
La empresa Sueca de muebles y productos del hogar organizó en uno de sus mayores establecimientos una fiesta de pijamas con un grupo de fans para que disfrutaran durante toda una noche de magníficos beneficios como dormir en las camas de la tienda, servicio de catering y cuidados de la piel, entre otros.